El próximo 20 de noviembre se celebran las Elecciones generales en España. Hecho no menor, dado que no solo España esta sumida en un problema económico que afecta a todo el mundo, sino en el medio de la zona euro.
Un gran porcentaje de personas salió a manifestarse, en un alzamiento convocado por las redes sociales que no llegó a desestabilizar como el caso de los países árabes, pero si logró capturar la atención de varios actores de primer nivel y de medios de prensa de todo el mundo.
Así Zapatero, actual presidente, que responde al PSOE se enfrentó a la decisión de adelantar las elecciones, las que se llevarán a cabo mucho antes de lo previsto, seguramente en un hecho concebido para asegurar la paz institucional, y de la población, al dar la chance de ratificar o rectificar el rumbo.
Personas son las que se ven afectadas en una crisis económica donde se habla de empresas, capitales, crecimiento económico, mediante medidas que buscan recuperar la competitividad de un estado que muchas veces se olvida que está compuesto de personas, que son afectadas por esas medidas.
Quedará en manos del pueblo español decidir que modelo de país seguir, como adaptarse al nuevo orden mundial, y que respuesta dará para que los hoy desempleados no pasen a engrosar las filas de los excluidos sociales de todo el mundo.